
Extrapolando la sensación, no es difícil imaginar qué se puede sentir ante un dragón de komodo de 3 metros... Era bastante confiado y estuvimos mirándonos un buen rato. Espero que os guste.
Quiero dedicar este espacio a todas aquellas personas que como yo, disfrutan con la naturaleza, con sus increíbles formas, colores y asombrosa diversidad.
2 comentarios:
fotón, Pedro, buena captura, debía de ser impresionante.
Hola, Norbe! gracias! pues si... uno no está acostumbrado a ver bichos de estos, y cuando te encuentras uno, siempre te causa impresión. jejeje
Publicar un comentario